viernes, agosto 24, 2007

Aishwarya Rai, emperatriz de Roma


Aishwarya Rai ha decidido conquistar la meca del cine americano. Su primera película épica en Hollywood, y no en Bollywood, es «La última legión», y ha sido rodada en Túnez, Capri y Eslovaquia. Se trata de un filme legendario interpretado, además, por Ben Kingsley y Colin Firth con Aishwarya como única mujer protagonista.



La actriz vive en Bombay, cuna de la industria fílmica hindú. Se considera en estos momentos una profesional de tinte internacional. Trabaja allí donde le ofrecen un proyecto de calidad. A sus treinta años, Rai es la actriz más importante de su país, donde desde hace una década está considerada una de las mujeres más bellas del planeta. Esta ex miss mundo recibe cumplidos de todos sus compañeros en Hollywood. Julia Roberts llegó a afirmar que «es la actriz más guapa en estos momentos». Pero Rai también quiere ser considerada por su talento.

-Parece decidida a conquistar Hollywood. -Nunca he dudado de hacia dónde guiar mis pasos en mi carrera. Siempre quise trabajar fuera de la India y mucha gente ha dudado de mi capacidad como actriz y como artista. En mi país pensaban que me inventaba las ofertas de trabajo que recibía de fuera. Por supuesto que estoy decidida a seguir trabajando en proyectos de calidad como «La última legión». Hasta ahora me habían ofrecido historias que no había podido hacer, a causa de problemas con las fechas o por su poco interés profesional. Trabajar en mi país es prioritario. Cuando tengo que elegir entre una película hecha en Bollywood o un filme de proyección internacional, siempre acabo eligiendo lo primero.

-En «La última legión» por fin interpreta a un personaje que no tiene nada que ver con su origen. -Es cierto, he conseguido salir de esa caja en la que nos encajan a las actrices extranjeras, porque siempre terminamos en los mismos papeles. Esta película significa mucho para mí, porque he podido trabajar junto a grandes actores como Ben Kingsley y Colin Firth en una historia de romanos que no tiene mucho que ver conmigo ni con nada de lo que había interpretado hasta ahora.
-¿Tuvo que prepararse mucho físicamente para rodarla? -Es mi primera película dentro del género de acción y durante todo un año estuve estudiando cómo se vivía en la época de los romanos. Interpretar a este personaje me dio vértigo, porque no sabía si estaba preparada. Me sometí a un entrenamiento exhaustivo porque eran muchas las escenas de lucha, de espadas, de acción. Fue interesante porque aprender una coreografía forma parte de la carrera de cualquier actor.

-¿Cómo se siente cuando en Bollywood la califican como la actriz numero uno? -No creo en los números, de hecho, lo único que quiero es que se me considere como una buena actriz, además, las etiquetas no van conmigo. Hasta la fecha me habían puesto muchos clichés, y me han salido de todos los tipos. Pero prefiero tomar mi carrera en serio y elegir con precaución.

-¿Ha trazado algún plan para su futuro? - No planeo absolutamente nada. Para mí la vida es actuar y crecer como ser humano, vivir experiencias, aprender. Siempre he sido una mujer muy entregada a mi trabajo, decidida. La audiencia reacciona ante los artistas cuando nos ve en películas que merecen la pena. Nuestro trabajo se suele estrenar de forma simultánea y crecemos haciendo filmes. Cuando vemos uno que nos gusta es el resultado de un trabajo en conjunto, de un equipo, es el esfuerzo de todo un talento técnico e interpretativo que se reúne para hacer una película, eso es lo único que me interesa.

-¿Es difícil llevar una vida normal cuando te consideran la mujer más bella del mundo? -Es intranscendente, el físico cambia constantemente. Ser considerada como una mujer icono mundial es algo que disfruto y que me halaga. Las encuestas que me colocaron como la mujer más bella del planeta acabaron ayudando al sistema cinematográfico de Bollywood. Estoy muy agradecida por lo que esos adjetivos me han dado, pero nada más.