jueves, marzo 15, 2007

Bollywood está super de moda

Hoy, en La Vanguardia Digital...


"Bollywood está super de moda"

Barrera ha participado en la película 'Ante' junto a la actriz india Shilpa Shetti, ganadora del polémico Gran Hermano inglés

La actriz barcelonesa Sara Barrera quería triunfar en el cine, pero no fue a Hollywood para convertirse en estrella. Se dirigió hacia el otro lado del planeta: a Bollywood. Al final, logró participar en una de las popularísimas producciones de Mumbai, conoció a la super-estrella Shah Rukh Khan y acabó bailando para las niñas de los slams, las inmensas áreas de chabolas que rodean las megalopolis indias. El documental ,Camino a Bollywood dirigido por su hermana Raquel y presentado en el pasado festival de Sitges, recoge el apasionante viaje de Sara.

-¿Por qué Bollywood?
-Después de ver el musical teatral Bombay Dreams empecé a aprender danzas de Bollywood y me pasé tres años empapándome de la cultura india. Me convertí en la única catalana en bailar Bollywood. Me invitaban a fiestas y a la embajada india, pero junto a mi hermana Raquel, que había ido filmando todo el proceso, nos preguntamos qué sería yo en Bollywood. ¿Sería capaz de conseguir algo? La productora 16:9 se tiró a la piscina con este proyecto de documental. Fue como si me preguntaran "¿quieres tocar el cielo?" Y respondí que sí.

-Bollywood está muy de moda ahora...
-Super de moda, ahora queda muy guay decir que haces danzas de Bollywood, cuando hace tres años la moda era la danza del vientre. Ahora me dedico a dar clases de estos bailes y su auge es increíble, supongo que porque es un baile divertido, enérgico y alegre y porque después de ver una película entran ganas de saber más.

-¿Cómo lograste participar en una película de Bollywood?
-Cuando nos enterábamos que había un rodaje intentábamos hablar con el director, pero al mismo tiempo teníamos que "construir" a una actriz Bollywood, así que hicimos un book de fotos estilo Bollywood y fui a castings. Dicen que cada día llegan a Mumbai 600 personas para tratar de hacerse un hueco en la industria del cine. ¡Yo fui una de ellas!

-Pero al final lograste tu objetivo.
-Mi papel es de extra, fingiendo que bebo en una mesa. Y después bailando de fondo. No era un papel principal, pero sólo por estar allí ya me sentí realizada. Había actores importantes, como Shilpa Shetti, la actriz de Bollywood que ha ganado el Gran Hermano en Inglaterra. La película se llama Atne y cuando se estrene será un éxito gracias a ella.

-¿Y después de esta película?
-Comenzaban a abrirse más puertas, pero no teníamos más tiempo. Después de estrenar el documental en Sitges volví a la India con la intención de mostrarlo a la gente con quienes habíamos hablado, pero me encontré con las niñas a las que ayuda la ONG Sonrisas de Bombay. Aquello me superó. ¿Tenía que ir a ver a un director con la vida solucionada y dejar a aquellas niñas? Ellas alucinaban con mi foto con la estrella de Bollywood Shah Rukh Khan, me daban besos y también se tomaban fotos conmigo. No hice absolutamente nada de lo que tenía previsto y me quedé tres meses bailando con ellas.

-¿Abandonas tu carrera en Bollywood?
-Yo creo que trabajando más a largo plazo sí que se podría conseguir algo. Piensa que allí hacen 900 pelis al año. Tendría que aprender hindi, aunque hay una actriz inglesa que trabaja allí sin hablar correctamente la lengua. Aunque es una industria muy cerrada, con muchas sagas familiares, de forma que si eres de los Kaphur o los Khan podrán estar en el cine, pero si eres de los Barrera... (risas) pues no creo!

Volver es 'Waapas' en Bollywood



Vale, Merinero ya nos había hecho el cartel de 'Camino a Bollywood'... vean, señores, vean...

Una Penélope Cruz con flores exóticas en el pelo aparece sobre la palabra Waapas, que promociona Volver en un anuncio salido del último taller de la India que pinta a mano carteles de Bollywood, en el que trabaja el madrileño Antonio Merinero.

Incluso en India, un país de tradiciones, los píxeles y la imprenta han arrinconado los pinceles de los que antes salían los coloridos afiches del cine local, auténticas obras de arte que presidían las entradas de muchas salas del país asiático. En plena era del diseño gráfico, la tradición sobrevive en un taller situado en un cine en el corazón de Bombay, donde el maestro Sheik Rehman y media decena de artistas siguen creando a mano los grandes carteles de los héroes y heroínas de Bollywood.

Aquí llegó en 2004 Merinero, un artista gráfico y viajero apasionado que, atraído por la iconografía de estos carteles, fue de cine en cine preguntando por el autor de los afiches hasta que dio con el taller de Rehman, en la parte de atrás de las salas Alfred Talkies de Bombay. Ahora, este madrileño que se ha ganado la confianza del equipo de artistas indios hace aquí sus Masala Collages, creaciones de pinturas sobre lienzo en los que mezcla elementos occidentales y asiáticos, entre ellos las imágenes del mundo de Bollywood, con las técnicas utilizadas para hacer los carteles.

Su último trabajo con el equipo de Rehman es el gran cartel de Volver, un encargo que le hizo la Casa de la India, con sede en Valladolid, para el Festival de Cine Español que se celebra estos días en Bombay y que ha atraído a esta ciudad a directores, actores y productores del panorama cinematográfico español. La película de Almodóvar inauguró el pasado viernes el certamen, que por primera vez ha llevado a Bombay 12 filmes de cineastas españoles, algunos de los cuales no ocultaron su sorpresa al ver el gran anuncio de Volver pintado a mano y con toques locales, como las flores indias que Penélope Cruz lleva en el pelo.

"Es una obra de arte", comentaba impresionado el productor Agustín Almodóvar, que estuvo en Bombay para presentar la película dirigida por su hermano. La misma opinión era compartida por el resto de la delegación española que viajó a la India para el festival, entre ellos los actores Santi Millán, Silvia Abascal y Bebe, los directores Fernando Colomo, Santiago Tabernero y Larry Levene y la productora Beatriz de la Gandara.

"Si una película no tiene un buen cartel, no va a funcionar", ha recalcado el artista español, antes de reconocer que, pese a todos los esfuerzos, el diseño informático ha hecho que se esté viviendo "el crepúsculo de este arte". Se trata de un oficio que en Bombay "ha pasado de generación en generación", ha agregado Merinero, algo que ha corroborado Sheik Rehman, un pintor indio de 62 años: "Yo esta profesión la heredé de mi padre, él era el maestro", ha asegurado a Efe.



Arte efímero


En el taller de Bombay, un antiguo teatro, hay almacenados cientos de viejos carteles, joyas de Bollywood que sirven a Merinero para inspirarse en sus collages, aunque los carteles más grandes, de varios metros cuadrados, son "arte efímero" porque las lonas sobre las que se pintan se reutilizan. "Cuando la película deja de proyectarse, se retira el cartel y se pinta encima el de la nueva película. Es justo lo contrario a lo que suelen intentar la mayoría de los artistas, que su arte perdure", ha señalado Merinero.

Su intención, ahora, es intentar abrir puertas a estos artistas de Bombay para garantizarles un futuro: "Esto es lo único que saben hacer. Si esto desaparece, no tendrán alternativa", ha dicho Merinero. El madrileño, que continúa con su labor como artista gráfico en España, alterna sus estancias en Bombay con viajes a Madrid, donde expondrá su trabajo a partir del próximo 19 de abril en una galería de arte y también en la Casa de la India. Sin embargo, le gustaría seguir en Bombay más tiempo: "es muy gratificante y divertido. Además, la idea es mantener vivos este arte en vías de extinción y este equipo de gente", ha concluido.



miércoles, marzo 14, 2007

Deixar-ho tot per ajudar


Avui surt publicat a EL PUNT aquesta notícia del Lluís i la Sílvia...

Lluís Duran i Sílvia Pons van abandonar fa sis mesos la feina, la casa i la família per anar a viure a l'Índia i col·laborar amb l'associació Aasara, que treballa en la reinserció dels nens i nenes més desvalguts que viuen al carrer

Lluís Duran i Sílvia Pons van conèixer l'Índia durant el seu viatge de nuvis, fa 19 anys. Des d'aleshores han trepitjat el país més de quinze vegades. Els quatre últims viatges els van fer amb l'associació Aasara, que treballa per la reinserció dels nens que viuen al carrer. La parella catalana vivia a Barcelona, Sílvia Pons treballava en el camp de l'ensenyança com a mestra de cicle superior en la branca de sanitat i Lluís Duran era assessor laboral.

Ara fa sis mesos van fer un tomb a les seves vides i se'n van anar a viure a Neral, un petit poble a 64 quilòmetres de Bombai. La setmana passada van arribar a Barcelona per renovar el permís de residència i d'aquí a tres setmanes tornaran al continent asiàtic perquè reconeixen que el seu objectiu de vida ara és allà. Els dos catalans són els directors de l'associació Aasara Barcelona a l'Índia i viuen en una de les residències que es dedica a oferir suport a les nenes en situació crítica.

Els nens del carrer amb què treballen tenen de 3 a 17 anys, i estan desprotegits i abandonats al carrer. Alguns són infants que viuen en l'extrema pobresa o en famílies desestructurades. «Et pots trobar una mare amb set fills i que el més gran, de 12 anys, es vegi obligat a sortir de casa per anar a buscar diners per ajudar la família», explica l'exassessor. «Si no ho fan, els fan fora de casa», sentencia. Els nens del carrer de l'Índia acostumen a viure a les estacions de tren o sota un pont, on fan pinya i se senten abrigats del sol i de la pluja. Aquesta situació els porta a entrar en bandes que, tot i oferir-los una mínima protecció, els obliguen a cometre petits robatoris.

Molts cauen en l'addicció a les drogues i inhalen dissolvent, que és de les més econòmiques. Sílvia Pons ressalta que per als nens és un estigma ser del carrer, sobretot si estan en procés de reinserció, per exemple si un nen té 14 anys i no sap escriure haurà d'anar amb els petits a classe. Un cas que li va passar fa poc a Lluís Duran és el d'una jove que no va ser capaç d'enfrontar-se a un examen. «Es va tancar en la idea que era òrfena i me la vaig trobar preparant una corda per penjar-se.» La parella repeteix a l'uníson que «un dia a l'Índia es molt dur» i que «reps molt més del que puguis donar». El valor més gran que han adquirit és que «no ets el que tens sinó que el que ets».

A l'Índia hi ha 18 milions de nens del carrer; a l'Amèrica Llatina, 40 milions, i prop de 100 milions a tot el món, segons Unicef. Són nens que neixen i moren al carrer a causa de la pobresa, l'abandó o la desestructuració familiar. En molts casos es veuen obligats a marxar de casa perquè són víctimes d'abusos, maltractaments o han de treballar per mantenir la família, o perquè creuen que viuran millor al carrer. Les condicions de vida en què estan són deplorables. Viuen sota un pont o als carrers del mercat, forçats a prostituir-se o a robar per poder sobreviure. En molts casos són addictes a drogues amb què s'evadeixen i aconsegueixen oblidar-se del seu estat de marginació.